Tardes largas en días de varicela y Colonia de Vacaciones hogareña.
Cuando no es hora de pileta y los preescolares duermen siesta,
intentamos hacer cosas, que no sean ver TV.
Esta tarde hicimos unos paracaidistas con sus paracaídas,
que le regaló Celeste a Simón para su cumple.
¡Que bien hicimos en guardarlos para usarlos en una mejor oportunidad!
Y esta SÍ que lo fue.
Quedaron muy lindos.
A los paracaidistas había que hacerlos con el peso adecuado, con las medidas indicadas y que el paracaídas tuviera las tiras parejas para que quede equilibrado y cayeran con gracia y la velocidad esperada.
Uf!
Uf!
¡Un laburo de locos pero nos divertimos!
Pasamos un buen rato juntos.
Y el resultado está a la vista:
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